El domingo 1 de junio se dio inicio oficial a la “Temporada de Ciclones Tropicales en el Mar Caribe”, la cual va hasta el 30 de noviembre, siendo este el periodo en el cual existe la mayor probabilidad de que se formen los huracanes y fenómenos menores como; onda tropical, ciclón tropical, depresión tropical, tormenta tropical y huracán.

Los ciclones tropicales es el término común que agrupa a todos esos fenómenos giratorios de un tamaño de cientos de kilómetros que pueden ser observados mediante satélites, radares y aviones y que representan una multiamenaza para los pobladores y sus actividades cuando se acercan a las zonas densamente pobladas de los países o islas del Caribe.

La gente normalmente asocia los ciclones tropicales con los huracanes, pero en realidad, estos últimos representan la máxima categoría de rotación alrededor de un centro u ojo. Muchos creen que los fuertes vientos presentes en los ciclones tropicales son la causa primordial de mortandad pero las estadísticas muestran que son las mareas de tormenta generadas antes de llegar a la costa, la causa primera de muertes. Otras amenazas que encierran estos fenómenos son las fuertes lluvias que pueden causar inundaciones graves e igualmente la generación posible de tornados en tierra, que son fenómenos giratorios pero de menor tamaño.

Algunas amenazas relacionadas con los ciclones tropicales son: Ráfagas de viento, Marejada de tormenta, Mareas, Tornados y Trombas Marinas.

El 14 de mayo el IDEAM en su comunicado No. 008, informo que los pronósticos para la temporada 2014, para Colombia en los cuales se estiman que se presenten 11 ciclones tropicales con nombre, de los cuales 9 alcanzarían la categoría de tormentas tropicales, 3 de huracanes moderados y 1 huracán intenso, esta proyección se realizó tomando como referencia las condiciones actuales y los años análogos como fueron 2006, 2009, 1997 y 1982.

El 22 de mayo el Centro de Predicción Climática de los Estados Unidos, emitió la previsión oficial para el golfo de Méjico, mar Caribe y océano Atlántico.

De acuerdo con el análisis hecho, se espera que en el año 2014 la temporada de huracanes esté “por debajo de la normalidad o cercana a lo normal”. Esto se refiere tanto al número de tormentas tropicales con nombre, como la posible limitación de la intensidad que tengan las formaciones ciclónicas debido a la presencia del fenómeno EL NIÑO.

Para los 6 meses que ocupan la temporada de huracanes entre el 1 de junio y el 30 de noviembre hay un 50% de probabilidad de una temporada por debajo de lo normal, un 40% de probabilidad de que la temporada esté próxima a lo normal y solo un 10%, que la temporada se presente por encima del normal. Es decir hay un 90% de tener una temporada entre normal y por debajo de lo normal, lo cual obliga de todas maneras a una preparación preventiva y a tener planes personales de evacuación en caso de necesidad.

Aunque para Colombia son fenómenos de baja frecuencia y raros, la historia muestra que en el pasado sectores de la Guajira y del archipiélago de San Andrés y Providencia han sido impactados de manera directa y es por esto que su seguimiento continuo se hace necesario. Un solo ciclón tropical que llegue a tierra pude provocar mucho daño.

El Centro de Huracanes conjuntamente con el Centro de Predicción Climática de la NOAA espera la formación de entre 8 y 13 tormentas tropicales con nombre, de las cuales entre 3 y 6 podrían convertirse en huracanes, y de ellos, entre 1 y 2 podrían ser huracanes categoría 3 o superior.

Los servicios meteorológicos de la región, incluido el IDEAM iniciarán una actividad de monitoreo continuo sobre estos fenómenos y otros fenómenos de menor escala espacial como las “ondas tropicales” que pueden ser la semilla de un futuro ciclón tropical. Se recuerda que en el mes de junio, y de acuerdo con las estadísticas, la porción del mar Caribe occidental en la que se ubica el territorio del archipiélago de San Andrés y Providencia es una zona de ciclogénesis preferida.

Informes de prevención se emitirán los días lunes, miércoles y viernes o con mayor frecuencia en caso de amenaza para el territorio colombiano.

En general hay bastante incertidumbre sobre la manera en que el NIÑO afectará la temporada de huracanes por cuanto no se precisa aún la intensidad del fenómeno y la fecha de máximo impacto sobre la temporada.

De acuerdo a los pronósticos, incertidumbres y vulnerabilidad de nuestra costa caribe, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, como coordinadora del Sistema Nacional, se permite hacer un llamado a las instituciones pública, privadas y comunitarias, del caribe colombiano, de manera que para esta temporada realicen el seguimiento a la información de pronóstico del IDEAM, así mismo se acaten las recomendaciones de prevención, para lo cual es importante que las Gobernaciones y Alcaldías, activen a los Consejos de Gestión del Riesgo, y se adelanten las revisiones, actualizaciones y socialización de los planes de respuesta específicos para este tipo de eventos y sus fenómenos asociados.

La Unidad Nacional acompañara el proceso de seguimiento y monitoreo de esta temporada, compartiendo con los CMGRD y los CDGRD del Caribe la información semanal relacionada, así mismo estará disponible información y material para la educación y trabajo institucional y comunitario sobre el tema, de manera que se aprovechen estos seis meses, para continuar incrementando el conocimiento e información de actuación por parte de las instituciones y la comunidad en general.

A la comunidad ubicada en estas zonas expuestas se recomienda:

Asegurar techos, ventanas y suelos. Algunas ideas de cómo hacerlo:
• Limpia azoteas, techos, ventanas, canales, coladeras y desagües.
• Poda árboles que pudieran caer encima de cuerdas de luz incluso aquellos que pueden caer encima de la casa.
• Asegura techos con refuerzos metálicos, uniendo el techo a las vigas y las vigas al suelo.
• Asegura ventanas con tablas de madera y chazos.
Mantén siempre limpia tu vivienda por dentro por fuera y alrededor.
Alista con tiempo tu kit de emergencias y elabora tu Plan personal de huracanes.
Tu maletín de emergencias debe contener:
• Botiquín
• Copia de documentos plastificados.
• Ropa de tus integrantes de familia o con quien convivas.
• Linterna ( procura que sea de dínamo)
• Pitos.
• Radio
• Agua potable
• Alimentos no perecederos.
• Manta o cobija.
• Plástico.
• Números de emergencia y de familiares.

Participa en las capacitaciones y simulacros desarrollados por el Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.
Cuando sepas que se acerca un ciclón, recarga baterías de celulares, linternas, radios y provéete de alimentos y agua.
• Mantén la calma y la de tus familiares.
• No dejes solos a niños, adultos mayores o personas con capacidades diferentes.
• Suspende todas las actividades marítimas y de playas
• Busca refugio en un lugar más seguro o permanece en tu vivienda, si esta es segura.
• Recuerda que al pasar el ojo del huracán hay un momento de aparente calma, falta la otra mitad de la tormenta.
• Cierra las entradas de gas y energía durante el paso del ciclón.
• Mantén encendida la radio para informarte de las instrucciones de las autoridades.
Oficina Asesora de Comunicaciones
Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres

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Carlos Barraza Escobar
Jefe de Prensa y Comunicaciones
Gobernación de San Andrés, Providencia y Santa Catalina
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